sábado, 30 de agosto de 2014

SOBRE LAS PINTURAS DE SAN MARTÍN...

  El Instituto Nacional Sanmartiniano indica que existen cuatro expresiones fisonómicas del Libertador General José de San Martín que pueden considerarse con fundamento histórico…



Año 1818. Santiago de Chile: considerada la mejor obra (con peinado y patillas de la época). Tenía cuarenta años de edad. Aquí posó para el pintor Capitán don José Gil de Castro (peruano), en Chile.







Año 1827. Bruselas: pintado por la hija del Libertador o por la profesora de pintura de aquella. La hipótesis sostenida por el Instituto Nacional Sanmartiniano indica que por esa razón, San Martín padre, la conservara en su habitación. Tenía allí, cuarenta y nueve años de edad.






Año 1828. Bruselas: litografía de Madou. Por entonces, la edad de cincuenta años. Con un gran valor histórico, el capitán la reconoció como suya (aunque se decía, tenía los ojos defectuosos y le hacía más viejo).





  
Año 1848. París: daguerrotipo. Ya anciano, vivía en Grand – Bourg (la mayor parte del año) pensando siempre en su retorno a la Patria. Como “deber de gratitud” para don Alejandro Aguado (amigo), el Bienhechor, San Martín no regresó en un momento que hubiera podido hacerlo.



        

                          
Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada de Balcarce



 José de San Martín y su esposa María de los Remedios de Escalada.

  Óleo de Gil de Castro. Santiago de Chile, 1818. Miniatura. Museo Histórico Nacional, Buenos Aires.







José  de  San  Martín  
(1778 – 1850)