domingo, 24 de agosto de 2014

MARFICI - X FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE INDEPENDIENTE DE MAR DEL PLATA

Finalizó con éxito (para los amantes del cine independiente), el Marfici, en el que se proyectaron más de 150 films, entre documentales, largos y cortometrajes. Se concentró acertadamente en el complejo Radio City de nuestra ciudad. Muy bien organizado, con visitas internacionales como José Luis Torres Leiva; un director chileno joven, de ascendente carrera, quien asistió como jurado y mostró sus iluminados documentales sobre la deuda interna de su país (tras la noche de la dictadura), el terremoto de Febrero de 2010, los barrios aislados y empobrecidos de la maravillosa y cultural Valparaíso.
Diversos géneros, como el fútbol, el terror, el rock, el movie road, la Historia y la Literatura, atrajeron al público poco adepto a este tipo de festivales. No obstante el público fue escaso para el valor de las obras y el festival. Los más atentos a las manifestaciones de arte inusual, disfrutó del paso fugaz de obras de Argentina, Uruguay, Italia, Escocia, Polonia, México, España y USA, fueron aprovechadas por entendidos y curiosos.
Uruguay, con  “El hombre congelado”, fue en mi opinión, una de las obras más épicas y poéticas antárticas del evento. “Ainu” (España), de Marcos Pablo Centeno, una gran investigación sobre los pueblos originarios, aislados en el norte de Japón y Rusia; documental en que no podemos evitar un paralelismo con nuestra región, como si la ola discriminatoria y exterminadora contra los pueblos originarios, se hubiese extendido por todo el planeta, entre fines del siglo XIX y XX. 
El festival fue oportuno para conocer historias y lugares inalcanzables para la mayoría de nosotros, como el profundo altiplano del Perú, con “Más que Humano” (Argentina) y “Sigo Siendo” (Perú), ambas de carácter antropológico y etnológico. Por otra parte, tuvimos la oportunidad de conocer historias de nuestra región, como “El último pasajero”, que muestra la decadencia de un hotel de lujo de mediados de siglo XX, y cuyo propietario lucha por mantener en pie con las visitas guiadas a  turistas curiosos.
También hubo un espacio para la producción local. “El día trajo la oscuridad” de Martín de Salvo. “Héroe corriente”, que exalta la obra de un excombatiente marplatense quien dedica su vida a devolver la identidad y dignidad a combatientes no identificados aún, y que yacen en el cementerio de Darwin.
Antes de concluir este personal informe, (ya que sólo abarca lo experimentado en persona), manifiesto que no pretende ser riguroso ni concluyente, pues se trata de la vivencia de un observador apasionado del cine. 
Cada film, fue un viaje a lo conocido desconocido, y como propone su excelente coordinadora Verónica Paz, la experiencia de la selección del festival nos inclina a: “asomarnos al mundo desde otros mundos”.
Un mundo que muchas veces, reside en nuestro interior. Como se vislumbra en el film “Humano, más que humano”: “te perdono y te pido perdón”, respuesta que recibe el joven protagonista del chamán quechua, en su búsqueda iniciática de la esencia humana.
Termino con frases de “Yo soy José Mujica…” de Lucía Wainberg quien subtitula su obra con “El poder está en el corazón”.
“La libertad es tener tiempo para vivirla”
 “La Democracia, es sentir el intenso placer de vivir la vida”.
“Tenemos que volver a la madre, pilar de la educación de los niños. Jubilar a las madres con hijos pequeños para que puedan abrigar sus primeros pasos”.
Frases reflexivas de “Yo soy José Mujica”, pronunciadas en discursos públicos y privados, encarnan el espíritu de la mayoría de las obras de la gran muestra. Un espacio ideal para la reflexión sobre los temas que nos atañen y que deberíamos pensar y practicar cada día.

por José Osvaldo Antequera.