viernes, 20 de junio de 2014

LA HORA DEL CUENTO...

                                               by Jussi










         
    En el fondo del mar…”
 En el fondo del mar… curiosamente…

                                                aparecieron entre las rocas, dos ojitos que se asomaban…

                                                                                         by Jussi
    Vivo en el fondo del mar, pero les voy a contar mi historia…
                                                                         …por momentos muy triste y agitada…

      Vivía cómodamente en una pecera; no me faltaba comida, lugar para jugar con mis compañeros; en una palabra…sin ninguna preocupación. Pero un día me di cuenta que no podía hacer las piruetas de siempre. No sabía lo que me pasaba…¡yo no sabía!, ¡pero mi dueño sí!... ¡Había crecido demasiado!..
    Así fue que me sacó de la pecera, muy cuidadosamente. ¿Dónde estoy?, ¿dónde me llevan?... ¡Qué horror!.. En un momento me encontré en una inmensa pecera. ¿Dónde estoy?.. Había rocas, me escondí detrás de ellas…¡tal era mi temor!..
    De repente, aparecieron ojos, ojitos, bichos que no conocía. Después me entere que eran igual a mí: peces… más chicos, más grandes. Algunos daban mucho miedo… ¿qué era eso tan enorme, con tantas patas?... Mi vida cambió… tenía hambre, no sabía como hacer para conseguir alimento. ¡Extrañaba mi pecera!
 ¡Ese bicho tan grande tenía cara de bueno!...me hice amigo de él. Me animó, y protegido por sus largas patas, empecé a recorrer esa gran pecera. ¡Qué miedo! Veía cosas raras, unas en forma de estrellas; otras, igual a mi amigo, con una cabeza redonda, muchas patas y grandes ojos. Otras, eran dos tapitas que se abrían y cerraban, eran almejas. Aparte de la gran cantidad de peces como yo, algunos muy, muy grandes.
    No sabía dónde estaba, mi amigo se reía y me explicó que él se llamaba pulpo, que no tenía patas, sino tentáculos para aprisionar las presas, y llevárselas a la boca…así comía. ¡Yo me sentía tan cómodo y protegido debajo de ellos!... Que la otra, era una estrella de mar… en fin, las que me llamaban tanto la atención eran las almejas.
    Así, poco a poco fui aprendiendo el nombre de mis hermanos, y también a cuidarme de algunos… ¡Dios mío!, ¡mi vida se estaba haciendo difícil en esa pecera!...
    Mi compañero me miró, sonrió y dijo:
-          Amigo, esto no es una pecera… estás en el mar…
                                                                                                    by Jussi
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